"Si más no hemos hecho en el sostén sagrado de nuestra Independencia, de nuestra integridad y de nuestro honor, es porque más no hemos podido" - JUAN MANUEL DE ROSAS

martes, 28 de abril de 2009

"Gaucho pícaro y taimado" ese Rosas...

Les quiero hacer llegar, en esta oportunidad, otro artículo escrito por nuestro querido maestro José María Rosa. El presente material -gentileza de Eduardo Rosa- es sencillamente magnífico...
Demuestra, sin dejar ninguna duda, que Juan Manuel de Rosas fue un hábil político y un ser de inteligencia absoluta. En la concepción de la realidad histórica que le tocó vivir no deja de sorprendernos... Disfruen leyendo a Pepe Rosa...
EL MISTERIO DEL “SABIDO CORRESPONDENTE”
(Extraído de “El revisionismo Responde” de José María Rosa - Cap. 19)

Alguna vez me ocupé en MAYORÍA del misterio del “sabido correspondente”, el secreto informante de los brasileños con acceso a las cosas más confidenciales de Rosas. También lo he hecho en mi libro La caída de Rosas valiéndome de los documentos del archivo de Itamaraty.

Desde 1848 se mencionan en las cartas de los residentes unítarios de Montevideo, como del Encargado de Negocios de Brasil en la misma ciudad – Rodrigo de Souza da Silva Pontes – los informes “muy reservados” transmitidos desde Buenos Aires por alguien al parecer íntimamente allegado a Rosas. Valentín Alsina informa a Andrés Lamas (Ministro montevideano en Río) el 13-9-48 que “Rosas está como una furia con Brasil” y reclamaría por agravios que le habrían hecho, pudiendo llegar, en caso de no conseguir cumplidas satisfacciones, hasta la ruptura de relaciones diplomáticas; pide a Lamas “mucha reserva y circunspección; está en riesgo un pescuezo y de un bueno y útil servidor”. El bueno y útil servidor de Alsina también escribe a Silva Pontes, y a veces lo hace directamente a Río de Janeiro dirigiendo su correspondencia a Duarte de Ponte Ribeiro.

Sus informes son minuciosos, y llegó a conseguir la confianza plena de los hombres de Brasil. No se movían estos sin saber por quien llamaban con las perífrasis sabido correspondente, cuales habrían de ser las reacciones de Rosas. Estaban así informados de los movimientos militares en la Confederación, del fracaso o éxito de las gestiones de Southern y Lepredour en el capítulo final de la intervención anglo-francesa, el estado de humor de Rosas con el Imperio, cuando había que aflojarle para no llevar las cosas al extremo, y cuando podían resistir a sus exigencias pues el Restaurador no les haría cuestión capital. Casi puede decirse que el sabido correspondente llegó a dictar la política brasileña con respecto a la Confederación Argentina.

¿Quién fue ese misterioso corresponsal?. Está fuera de duda que es la misma persona que informa a Juan Nepomuceno Madero, y por su medio al Comercio del Plata de Montevideo, de las cosas íntimas ocurridas en Palermo; que Florencio Varela primero y Valentín Alsina después de la muerte de éste publicaban asiduamente. Eran chismes verídicos y ultrareservados que solamente podían conocerse por delación de alguien colocado muy cerca de Rosas. Ahora bien: años después de la caída de Rosas se supo que la correspondencia había sido entretenida entre Madero y Pedro Duval, empleado de banco en Buenos Aires, que por esa labor fue premiado con una pensión por los vencedores de Caseros.

Duval era un burócrata modesto, sin mayores relaciones y sin acceso a los salones de Palermo y menos a la correspondencia secreta de Rosas. Si las cartas eran de letra de Duval, no cabía duda que alguien bien colocado las había dictado; alguien que conocía perfectamente los actas e intenciones más impenetrables del Restaurador. ¿Quién habría sido?

El historiador brasileño José Antonio Soares de Souza en una interesante monografía publicada en la Revista del Instituto Histórico y Geográfico de Río, se plantea el enigma de la identidad del sabido correspondente. Por certero análisis llega a la conclusión de que fue una persona vinculada íntimamente a Silva, Pontes y Ponte Ribeiro, que tenía la amistad de Madero y Varela, y desde luego gozaba de absoluta confianza de Rosas y Felipe Arana. Por deducción llega al nombre de Pedro de Angelis.

El cultísimo y logrero napolitano que dirigía en Buenos Aires el Archivo Americano gozaba de la plena confianza de Felipe Arana y tenía acceso a la intimidad de Rosas. Mantuvo también amistad con ambos brasileños, exteriorizada después de Caseros cuando el Imperio lo ayudó económicamente. Fue también amigo de Varela y de Madero.

¿Por qué traicionaría De Angelis a Rosas? Las presunciones en contra suya son precisas, graves y concordantes; bastaría el hecho de que los vencedores de Caseros lo respetaron, y en Brasil le dieron ayuda económica. ¿Por qué traicionaría a Rosas, de quien recibiera tantos favores y a quien tanto admiraba y siguió admirando – sin ocultarlo nunca – cuando nadie defendía al Restaurador? No fue seguramente por ideologías opuestas ni por discrepancias personales; tampoco por dinero, que no se sabe le hubieran hecho llegar los enemigos. ¿Por congratularse con los futuros vencedores de Rosas?... En 1848 el poder del jefe de la Confederación era más fuerte que nunca, y hasta el pronunciamiento de Urquiza en 1851 tenía ganada la guerra contra Brasil. Pudo hacerlo, tal vez, por temperamento: este humanista perdido en una república de gauchos (que sin embargo amaba) parece un personaje del Renacimiento con las mañas y la ausencia de escrúpulos de un secretario privado del siglo XVI. Traicionaba por gusto, por afán de intriga, por temperamento, por espíritu de perjurio.
... ¿O no traicionaría? Porque he encontrado una carta en el archivo de Rosas que Soares de Souza no ha conocido en su estudio sobre el sabido correspondente Fechada en Montevideo el 22 de mayo de 1851 ha sido remitida “To Mr. Parker”, como dice el sobrescrito, y habría. llegado a Buenos Aires en el buque a vapor Esk. Dice así: “Llegó hace dos horas la Carmen y hasta ahora no tengo ninguna suya. Le pido me informe sobre la misión del nuevo comisionado Terreros (sic). He visto en una carta, de esa del 20 que han llegado algunos delegados de las provincias ofreciendo todo. Insisto sobre la misión de Terreros y sobre el papel de Southern para trabar la acción de Brasil (que no podrá) y lo que haya comunicado Oribe. Después de lo que escribí a usted, solo podré agregarle que lo único que se espera para empezar por todas partes es el regreso del comisionado de Urquiza que se espera en el Golphinho por momentos. Resumiendo: el 13 salían del Janeiro dos vapores para conducir al Río Grande 400 hombres de línea (cazadores) para estar en la escuadrilla brasilera. Grenfell está deseando empezar, y empezará de un modo firme y de frente. Vamos a ver si por ahí ayudan cuando llegue el momento. B.”

Este mensaje – que Rosas tenía en su poder – es nada menos que una carta de Nepomuceno Madero (aunque firmada B.) al sabido correspondente. Una carta muy peligrosa, pues no se limitaba a pedir informes al espía sino los daba y de proporciones. Rosas pudo saber así que un comisionado de Urquiza (que fue Antonio Cuyás y Sampere) llegaría dentro de poco a Montevideo (llegó el 28 de mayo) a bordo del vapor de guerra brasileño Golphinho, que su llegada iniciaría la alianza (firmada el 29 de mayo) y la guerra; que habían salido de Río de Janeiro determinadas tropas de refuerzo para la escuadra brasileña; y que el jefe de esta, el almirante Grenfell, empezaría inmediatamente la ocupación de los ríos. También que los aliados asignaban mucha importancia a la misión de su futuro yerno, Máximo Terrero, ante Oribe y Lepredour para convenir la paz definitiva con los franceses.

El comprometedor documento no había sido incautado por la policía de Rosas, sino entregado deliberadamente por el sabido correspondente. Pues éste respondió a Madero punto por punto lo que se le preguntaba. Así lo dice Alsina en carta a Lamas del 27 de mayo, con post-data del 29 de mayo, que obra en el archivo de Montevideo (Legajos de Andrés Lamas caja 89, legajo 19): “Llegó esta mañana el Esk con fechas de ayer. El gran corresponsal algo dice (aquí los informes). Por supuesto el corresponsal aconseja, clama y repite que se obre pronto, pronto.”
Encontrándose la carta de Madero del 22 de mayo en poder de Rosas, y contestándola el sabido correspondente, el 28, queda en evidencia que la respuesta del espía ha sido escrita con conocimiento de Rosas, sino dictada por él mismo. El amigo incógnito de los brasileños, el correspondente que tanto secretos decía a éstos por medio de la vía Madero-Alsina-Andrés Lamas-gabinete brasileño era el mismo Rosas. ¡Gaucho pícaro y taimado, que supo engañar por tantos años a hombres tan hábiles como los diplomáticos del Imperio! Por medio de Pedro de Angelis trasmitía a Brasil, valiéndose de los unitarios (y disimulando con la letra de Pedro Duval), una cantidad de informes veraces pero intrascendentes, al tiempo de deslizar aquello que precisamente le interesaba. En 1849 y, cuando Rosas corría al gabinete imperial con la vaina, (pues no había arreglado sus problemas con Inglaterra y Francia), el sabido correspondente informaba de los aprestos militares argentinos y de la decidida voluntad de Rosas de ir a la guerra con Brasil. Por supuesto, Brasil amainaba y hacía aquello buscado por el Jefe argentino. En 1850 dio informes falsos sobre la situación con Francia (nunca más amigable hacia la Argentina) que llevaron al Imperio a ir a la ruptura de relaciones. Y la, Confederación Argentina hubiera ganado la guerra si no fuera por el imprevisto de Urquiza, que se pasó al Imperio con el Ejército de Operaciones destinado precisamente a la lucha próxima. Todo pudo preverlo Rosas, menos la apetencia de Urquiza.

Otra incógnita surge de la carta firmada por B. que he trascripto. ¿Por qué se dan en ella informes tan valiosos al sabido correspondente? ¿A título de amistad, y para enterarlo simplemente de cómo iban las cosas a los aliados? Era arriesgado. No encuentro otra, explicación satisfactoria, sino que Juan Nepomuceno Madero estaba en el juego de Rosas.
Poco se ha estudiado la figura de Madero. Se le conoce como pariente de Florencio Varela, unitario más o menos entusiasta de la emigración, administrador del Comercio del Plata y benefactor en sus últimos años del pueblo de San Fernando, lugar de su residencia. Por las publicaciones de la correspondencia del espía de Buenos Aires, se sabe ahora el papel jugado por Madero en la intriga del amigo incógnito de Brasil. Pero ¿para qué lado pateaba Madero, como diría Arturo Jauretche? Hasta ahora se creyó que contra su patria pero, la carta descubierta por mí permitiría suponer que tanto él como su amigo de Angelis lo hacían contra el arco brasileño.

Bibliografía
ARANA, Enrique: “Rosas y la Política Exterior”.
DE LA BARRA, Federico: “La Vida de un Traidor”.
FONSECA, Manuel: “Final de la Guerra Grande”.
HERRERA, Alberto de: “La Guerra Grande”.
ROSA, José María: “La Caída de Rosas”.
TROSTINE, Rodolfo: “Acusación y Defensa de Rosas”.

domingo, 12 de abril de 2009

Los Caudillos (1ra entrega)

Don Ciriaco Cuitiño, un "Federal de Ley"


Era mendocino de origen, este Ciriaco Cuitiño, cuya actuación pública se remonta al año 1818, cuando siendo teniente de milicias bonaerenses, fue nombrado alcalde de Quilmes. Se distinguió en el desempeño de dicho cargo como elemento moralizador de la campaña, ya que se preocupó de limpiarla de maleantes, hasta el punto de hacerse merecedor del elogio gubernamental. Su actuación en Quilmes se prolongó hasta 1827, año en el que renunció al cargo para continuar sirviendo en el ejército. En 1826, fue protagonista de una hazaña que dio mucho que hablar, cuando desde la costa atacó a una embarcación brasilera que se había acercado sospechosamente. Se radicó en Buenos Aires durante el gobierno de Manuel Dorrego, viviendo en una casa de la calle Defensa. A lo largo del período rosista fue uno de los jefes del cuerpo policial de serenos y entusiasta miembro de la Sociedad Popular Restauradora, surgida de la Revolución de los Restauradores en 1833, y en la que Cuitiño tuvo amplia participación. Acompañó al coronel Mariano Maza, en 1840 y 1841, y como ejecutor de la campaña en el norte y oeste. El 18 de diciembre de 1840 suscribió con otras figuras de la Sociedad Popular Restauradora, una circular dirigida a los “buenos federales”, para integrar una guardia de honor de infantería y una escolta de honor de caballería dedicada al Restaurador, para el 1° de enero de 1841, día de apertura de la Octava Legislatura de Buenos Aires. En la segunda mitad de 1853, después del levantamiento del sitio de Buenos Aires por el coronel Hilario Lagos, jefe del movimiento federal de diciembre del año anterior (que contó con el apoyo de viejos rosistas como Francisco Clavero, Jerónimo Costa y otros), los Restauradores y Mazorqueros fueron procesados por el gobierno porteño separado de la Confederación, bajo la acusación de numerosos crímenes. Manuel Troncoso y Silverio Badía fueron fusilados y expuestos en la horca el 17 de octubre de 1853; Floro Vázquez fue ajusticiado el 24 de noviembre. A pesar de que tenían un indulto y de haber sido advertidos el coronel Cuitiño y Don Leandro Antonio Alén (padre del caudillo radical), de no entrar en la ciudad de Buenos Aires, fueron tomados prisioneros por los liberales y llevados a la prisión del Cabildo, mientras se los sometía a proceso. Actuó como defensor de ellos el Dr. Marcelino Ugarte, pero pese a la fundamentada defensa de este letrado, el juez Claudio Martínez, los sentenció a muerte el 9 de diciembre de 1853. Ugarte apeló a la Cámara de Justicia (integrada por muchos ex-exiliados unitarios), mas ésta confirmó la sentencia sin oír el alegato, violándose el principio jurídico del Debido Proceso. El gobierno quería que se los condenase a estos Federales de Ley, y Cuitiño y Alén fueron condenados. Manuel Gálvez relata la ejecución de estos patriotas, el 29 de diciembre de 1853: “Un pueblo numeroso abarrota la Plaza de la Concepción. Desde el alba, han ido reuniéndose allí gentes de toda clase, señores, negros, gauchos, compadritos. Son seis mil, según un periódico del siguiente día: gran multitud para aquella Buenos Aires de ochenta mil habitantes. A las nueve, dos hombres van a ser fusilados. Los concurrentes comentan en voz baja las noticias de la mañana anterior, referidas por los diarios; o las recuerdan para sí. Cuando sacaron de la cárcel a los reos, a fin de conducirlos al lugar donde serían puestos en capilla, uno de ellos salió resueltamente del calabozo, se despidió de los demás presos y, en voz alta, afirmó haber servido a un gobierno legítimo y no haber proseguido nunca sino por orden de Don Juan Manuel de Rosas. Al otro, el terror y la insensibilidad del lado derecho de su cuerpo le impedían salir del calabozo. Dos soldados le ayudaron, y lloroso, temblando -¡temblábale hasta la larga barba blanca!- fue incorporado a la comitiva. Como se derrumbara, su compañero le animó: No tenga miedo, párese; alce la cabeza, que una vez nomás se muere. El pobre hombre, casi desmayado, alargó una mano, despidiéndose. Los condujeron en una carreta de bueyes, engrillados, acompañados por un franciscano y custodiados por un piquete. Una multitud los siguió. Durante el trayecto, el condenado de la barba blanca permaneció semi-desmayado. El otro, arrogante, saludaba a los que esperaban su paso para darle el último adiós y contestaba con palabras y gestos de desprecio a los que le arrojaban insultos. Y en alguna ocasión había gritado: ¡Mueran los Salvajes Unitarios! ¡Viva Don Juan Manuel de Rosas! Suben al patíbulo. Al de la barba blanca le envuelven la cabeza con el poncho y lo sientan en el banquillo. El otro no quiere ser vendado. Protesta de su inocencia, ante la mudez del concurso. Habla y gesticula con exaltación y se revela contras los consejos del fraile. Y mientras su compañero se desmaya, él yergue el busto con la mirada en el pelotón de soldados, se abre como puede la camisa y, mostrando el pecho, lo señala para que tiren. El silencio de la multitud se hace más unido y más hierático.” Han muerto estos Federales de Ley. Sus cadáveres van a ser colgados por cuatro horas, de acuerdo con la sentencia judicial. La multitud, compuesta en su mayoría por antiguos rosistas, se apretuja por mirarlos de cerca. El ajusticiado que murió valerosamente era el coronel Don Ciriaco Cuitiño. El ajusticiado de los ojos azules y de la barba blanca era Don Leandro Alén. Este último era el abuelo materno del caudillo Hipólito Yrigoyen.
“Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”, o por lo menos eso reza la canción. Don Ciriaco Cuitiño, su obra y su lealtad a una causa, nos enseñan sobre todo que siempre hay hombres hechos y derechos que, si bien les convendría por momentos permanecer inertes frente a la realidad, deciden jugarse el todo por el todo en pos de un ideal. Los ideales, los sentimientos más nobles que conoce el género humano, mantienen vivos a los pueblos. Y solo con hombres de Ley, como éstos a los que aquí honramos, se hace la Historia…

Juan Martín Grillo.-

- CHAVEZ, Fermín: “Diccionario Histórico Argentino”, Buenos Aires, Editorial Fabro, 2005.-
- GÁLVEZ, Manuel: “Vida de Hipólito Yrigoyen”, Buenos Aires, Editorial Club de Lectores, 1983.-

viernes, 3 de abril de 2009

2 DE ABRIL DE 1982, DIA DEL VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS

'Nunca pretendimos lo ajeno, nunca cederemos lo nuestro'
¡¡¡LAS MALVINAS ARGENTINAS!!!
Conmemoración del “Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en la Guerra de Malvinas”,
A 27 años del 2 de Abril de 1982



En 1833 las Islas Malvinas, eran gobernadas y habitadas por argentinos, cuando en el mismo año fueron usurpadas por fuerzas Británicas y obligados por la fuerza, tanto sus autoridades y pobladores a emigrar inmediatamente de esa porción de territorio Argentino.
Al comienzo de las hostilidades habían pasado 173 años de aquella usurpación y siguiendo lo que dispone la Constitución Nacional sobre la recuperación “En el ejercicio pleno de la soberanía de las Islas Malvinas, Sanwich, Georgias del Sur y los espacios marítimos insulares correspondientes, debiendo respetar modo de vida de los habitantes, conforme al derecho internacional, constituyéndose esto en el objetivo permanente e irrenunciable del pueblo Argentino”.
El 2 y 3 de Abril marcaron la recuperación de Las Islas Malvinas y Sanwich y Georgias del Sur
Han pasado 27 años de aquel patriótico día 2 de abril de 1982, que trajera aparejado hechos históricos que se sucedieron en las Islas, mediante una acción militar que la República Argentina emprendiera contra el Reino Unido de Gran Bretaña para recuperar esas tierras Malvinenses.
El principal motivo de hoy, es recordar a nuestros héroes, que ofrendaron sus vidas por la PATRIA, también recordamos a sus familiares, veteranos de guerra de aquella GLORIOSA GESTA MALVINENSE y al pueblo argentino.
La recuperación dejó un hito fundamental con la pérdida del primer hombre en combate, me refiero al Capitán de Fragata de Infantería de Marina, Don Pedro Edgardo Giachino, primer héroe de Malvinas, luego le sucedieron 648 héroes más con la misma convicción asumida en defensa de la Nación Argentina.
Fueron 74 días de aprestos y combates, allí se sucedieron actos de mucho valor y demostración de profesionalidad, entre ellos podemos mencionar
Por aire los pilotos y sus tripulaciones burlaron a diario el bloqueo Británico, demostrando su formación y astucia criolla, llevando todo tipo de elementos reclamados desde las islas.
Otros fueron una imprevista pesadilla diaria para toda la flota Británica, ocasionándoles numerosa bajas tanto en lo personal como material, golpe muy duro para ellos, porque jamás habían sufrido tantas bajas en un periodo tan reducido, a pesar que eran los profesionales de la guerra.
En el mar se sucedieron hechos históricos reconocidos por el enemigo, el Guardacosta GC-83 “Río Iguazú” que llevando personal y armamento a DARWIN entró en combate con parte de la aviación inglesa, perdiendo la vida el Cabo Segundo Julio Omar Benitez, previo haber derribado un Sea Harrier.
El Capitán de Corberta Sergio Gómez Roca de la Armada Argentina mientras navegaba al mando del AVISO ARA “Alferez Sobral”, ofrendó su vida junto a siete miembros más de su tripulación, al ser atacados por las aviación británica, mientras se encontraban desarrollando tareas de búsqueda y rescate, de un piloto eyectado de la Fuerza Aérea Argentina.
El combate del Submarino S-21 “Santa Fé” en Georgias del Sur, enfrentando parte de la flota inglesa y su poderío aéreo con helicópteros de combate.
La tripulación del Crucero Gral Belgrano, efectuó una óptima evacuación, el coraje y espíritu de cuerpo de quienes lo abordaban en ese momento, sumaban sus esfuerzos al personal de rescate, salvando muchas vidas antes del hundimiento de la nave.
En tierra se sucedieron cruentos combates con heridos y cuantiosas bajas.
Entre ellos, el combate heróico donde perdiera la vida el Sargento Mario Cisnero en Monte Dos Hermanas, en una lucha titánica con sus soldados produciendo bajas y heridos al enemigo
Ofrendaron sus vidas en acciones heróicas el Teniente Estevez y los Soldados Carrascul, Aguirre, Sevilla y Luna, en los combates de DARWIN. Héroes que enaltecen la Nación!
Además cabe resaltar las muestras de valor en combate del Tte 1ro Esteban y su personal de comandos enfrentando al enemigo en inferioridad de condiciones produciendo bajas de helicópteros y personal terrestre en las filas del enemigo inglés.
Hago propia la oportunidad para destacar el valor en combate de todos los veteranos de Malvinas y decirles GRACIAS AMIGO VETERANO POR TU ENTREGA PARA CON NUESTRA PATRIA, mucho de los hechos allí vividos ya están glosados en cientos de film y libros que recorren el mundo entero, donde se destacan acciones aisladas de heroísmo de soldados y personal de cuadro de las Fuerzas Armadas y Seguridad.
Al 14 de Junio de 1982, se contabilizaban 74 días desde que comenzara el enfrentamiento militar y la Guarnición de tropas Argentinas no pudo resistir el ataque Británico, concluyendo con la “RENDICION Y FINALIZACION DE LAS ACCIONES BELICAS”.
En principio esa recuperación del 2 de Abril no pudo ser del todo gloriosa para los argentinos, hoy se encuentra en manos de la diplomacia conforme al mandato constitucional, donde debimos optar la recuperación por la vía diplomática, del diálogo y la Paz.
Es nuestro deseo que no pase mucho tiempo para que se haga realidad y podamos tener definitivamente ese suelo Malvinense usurpado por el COLONIALISMO INGLES.
Insto de esta humilde posición a no claudicar, a quienes tienen en sus manos el tratamiento directo por la vía diplomática, en honor a quienes ofrendaron sus vidas en combate y en honor los veteranos que ya nos se encuentran con nosotros debido a las secuelas por guerra.
A los familiares de caídos en Malvinas, el enorme reconocimiento por haber tenido en el seno de sus familias, a quienes en el momento preciso ofrendaron su vida en forma incondicional por la PATRIA, serán los verdaderos héroes de esa querida GESTA MALVINERA, emulando a quienes les precedieron en acciones similares en la historia, como el Gral José de San Martín, Gral Manuel Belgrano, entre otros conformando todos la verdadera historia de la NACION ARGENTINA. Mis queridos amigos ellos entregaron su vida con GLORIA por lo que más amaban “SU PATRIA”.
Hago propicia la oportunidad para agradecer en nombre de todos los veteranos de guerra de Malvinas, al pueblo Argentino por su grandeza de entrega incondicional, para con nosotros, desde el comienzo hasta la finalización de las hostilidades.
A Uds. mis queridos y verdaderos centinelas, los recordaremos siempre agradecidos de generación en generación, por la ofrenda que dieron en ese lugar recóndito al sur de la Nación, que denominamos EL ALTAR DE LA PATRIA ubicado en el cielo, agua y tierra de nuestras queridas ISLAS MALVINAS.
Para este nuevo aniversario, ya hicimos nuestro control de gestión y el mismo nos dice que jamás bajaremos la guardia, seguiremos mostrando al usurpador que no disfrutará feliz su usurpación mientras tengamos vida. Los métodos ya fueron mencionados precedentemente, pero tenemos la convicción que “LAS ISLAS MALVINAS, FUERON, SON Y SERÁN ARGENTINAS”.

Suboficial Norberto Francisco BAZAEZ
Veterano de Guerra de Malvinas
Fuerza Aérea Argentina